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jueves, 11 de marzo de 2010

Una aproximación a la publicidad cómplice actual



Cuando las celebrities dejan de alabar


Dentro del discurso publicitario contemporáneo suelen diferenciarse, aún ligeramente, dos grandes estilos: la publicidad «clásica» y la publicidad «posmoderna». Sin obviar dicha confrontación interestílistica, el presente trabajo intenta describir una serie de estrategias enunciativas que se ponen en juego en los comerciales televisivos que incluyen celebrities. En realidad, tomamos ese corpus ya que nos interesa analizar de qué modo el vínculo enunciativo complementario basado en el «modelo de la ejemplificación», propio de este tipo de discurso, tiende a volverse cómplice en las piezas que responden a la variante «posmoderna». Nos centraremos en distinguir así algunas operaciones significantes que forman parte de la publicidad más innovadora.

En las tandas publicitarias que forman parte del flujo televisivo predominan los comerciales que se centran en la referencia al producto-marca, el cual al aparecer generalmente inmerso en un universo simbólico, se le imprimen significaciones, atributos deseables, que no corresponden necesariamente con los que surgen de su uso o función. Tales discursos manifiestan una serie de propiedades que identifican a la modalidad estilística denominada publicidad "clásica"...

Esta metodología de corte guerrillera que prioriza la modalidad del decir (modus) en detrimento del contenido (dictum) remarca la importancia que poseen los soportes tecnológicos en el establecimiento del contacto con un individuo poco leal. Giro mcluhaniano. La emergencia recurrente de las operaciones de espectacularización y comicidad descritas, así como el auge de la llamada «creatividad en medios», forman parte de dicha tendencia global en la cual las empresas y los publicitarios asumen que el poderío simbólico de las marcas se transmite vociferando básicamente con frecuencia: «aquí estoy», «estamos contigo».

Claudio Fabián Centocchi es licenciado en Ciencias de la Comunicación. Actualmente es docente de la materia Semiótica de los Medios II en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. Dicta clases además en la Maestría de Investigación de Mercados, Medios y Opinión, así como en el Diplomado en Construcción de la marca, ambos pertenecientes a la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (Buenos Aires).

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miércoles, 10 de marzo de 2010

La perspectiva artística de la publicidad

El arte público mexicano


Un aspecto interesante del arte público mexicano de finales de la década de los setenta y hasta la actualidad es su debate ideológico con la publicidad hegemónica del sistema político o de las empresas publicitarias. Desde las calles de la Ciudad de México, la Grafica Política del movimiento estudiantil de 1968 cuestionó el autoritarismo del sistema gubernamental, a través de la publicidad artística. De la misma manera, las obras artísticas de Lorena Wolffer y Saúl Villa cuestionan la invasión del espacio público y la representación sexista de las mujeres en la propaganda comercial. Los artistas han utilizado la gráfica como detonante de la reflexión colectiva y de la crítica social, dentro de una estrategia publicitaria alternativa a la publicidad hegemónica.

En el contexto cultural y social posrevolucionario de principios del siglo XX, el muralismo mexicano confirmó las potencialidades del arte público para propiciar la reflexión de los espectadores sobre diversos aspectos de la realidad mexicana.
Posteriormente, la coyuntura de crisis política de finales de la década de los años sesenta, potenció la función social del arte público, desde el momento mismo en que la gráfica política del movimiento estudiantil de 1968 constituyó una anticampaña propagandística que, desde las calles de la Ciudad de México, desafió la publicidad gubernamental; ésta exaltaba las Olimpiadas que se celebraban en el país mientras se experimentaba el clima de persecución y represión política que culminó con la masacre de estudiantes, en la Plaza de Tlatelolco. Artistas y estudiantes demostraron un alto nivel de competitividad y de persuasión visual en la edición de carteles, como vehículos de propaganda política, destinados a exponer a la opinión pública las razones de sus reivindicaciones democráticas y de su debate ideológico y confrontación directa con el Estado. Así, el arte gráfico se incorporó a las calles de la ciudad, con la misión de informar y sensibilizar a la sociedad civil sobre la ilegalidad y naturaleza autoritaria de las prácticas gubernamentales...

Con estas obras espectaculares, Wolffer planteó:
«Abordar los cinco puntos que a mí me parecían fundamentales de la problemática de las mujeres en la Ciudad de México; seguramente hay más, pero pensamos en estos cinco puntos».
Asimismo, resume:«Originalmente, una primera faceta del proyecto, era elaborar obras que contestaban directamente los anuncios del Palacio de Hierro. Después de un rato, dije, bueno: «Contestar el anuncio es una idiotez, hay que contestar los postulados en los cuales está basado el anuncio. Porque contestar el anuncio, se queda siempre como muy, muy corto». Y ahí, también fue, cuando la contracampaña en realidad se transformó en una especie de campaña por sí misma, que ya no refería tanto la campaña del Palacio de Hierro y se convirtió más en una especie de comentario sobre la publicidad en general.»
Con su praxis artística, Wolffer ejemplifica cómo desde una perspectiva de género, el arte conceptual y público confronta la función ideológica que asume la publicidad comercial en el espacio público, constituyendo una publicidad feminista y artística.

Alma Patricia Barbosa Sánchez es Doctora en Ciencias Sociales por la Universidad Autónoma Metropolitana, Xochimilco, México. Actualmente es profesora de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (México), donde imparte la asignatura Sociología de la cultura y del arte.


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martes, 9 de marzo de 2010

El papel de la fraseología en el discurso publicitario

Sugerencias para un análisis multidisciplinar

Este artículo pretende mostrar la trascendencia de la Fraseología en el estudio del Discurso Publicitario y sugerir algunas pautas para su análisis. Partimos de la estrecha relación entre Fraseología y Género, como áreas lingüísticas donde el factor contexto resulta clave en la interpretación del fenómeno lingüístico. Se propone el Enfoque de Géneros como método para el estudio discursivo, y concretamente para el estudio de la Publicidad, por ser éste un enfoque que parte de consideraciones pragmáticas y socioculturales, supeditando la configuración del lenguaje al uso que de él hace cada comunidad discursiva específica. Dentro de este marco, se realiza una aproximación la relación entre la fraseología y los géneros publicitarios prototípicos, entendiendo que en el estudio de ambos se ponen en juego factores extratextuales de distinta índole que resultan imprescindibles para su identificación y configuración.

La fraseología, entendida como un conjunto de combinaciones de palabras que presentan cierto grado de fijación e idiomaticidad, tiene un papel relevante en la publicidad. Su contribución es más apreciable si el análisis lingüístico incorpora una consideración de parámetros contextuales y/o pragmáticos asociados a ámbitos discursivos concretos, como es el caso de los géneros publicitarios. De hecho, uno de los rasgos más destacados de este tipo de unidad lingüística es su alta frecuencia de aparición en ciertas tipologías textuales y géneros (Mena, 2003), lo cual hace pensar en una relación fraseología-género-discurso fundamentada en sólidos pilares (Rogers, 2000). La fraseología, según Kuo «va con frecuencia unida a determinados contextos discursivos y funciones comunicativas» (La traducción es nuestra). La competencia fraseológica, como es denominada por la autora, posiblemente forme parte de una competencia genérica, o incluso sea clave para su posesión, competencia ésta necesaria también en el hablante para cumplir los objetivos académicos o profesionales en entornos determinados (Bhatia, 2004)...

La incorporación de herramientas para el análisis textual basadas en corpus previamente diseñados, y que tengan en cuenta los distintos géneros y subgéneros dentro del ámbito publicitario, permitiría refutar o rechazar algunas de las ideas que hemos lanzado aquí de forma especulativa. Los datos obtenidos se complementarían con otros de tipo cualitativo, sobre las prácticas y creencias en la profesión de la publicidad, y las particularidades en la confección del mensaje publicitario, que permitirían ubicar la contribución del fenómeno fraseológico en una escala que jerarquizara los distintos recursos utilizados y utilizables en la práctica diaria.
Por eso nuestras conclusiones van encaminadas a la necesidad de estudiar más a fondo géneros y fraseología desde cualquiera de los ángulos propuestos o, incluso, desde todos ellos, tal y como sugiere el propio Bhatia, para una completa comprensión de los géneros publicitarios a nivel discursivo y un enriquecimiento de ambas áreas.

Piedad Fernández Toledo es Doctora y pertenece al Departamento de Filología Inglesa de la Universidad de Murcia. Imparte su docencia en la Facultad de Comunicación y Documentación de dicha universidad.

Flor Mena Martínez, Doctora y profesora en el mismo departamento, ejerce su docencia en la Facultad de Letras de la Universidad de Murcia.

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lunes, 8 de marzo de 2010

El uso de los valores sociales en la comunicación



La socialización corporativa

Presentamos en este artículo los resultados de un análisis sociosemiótico efectuado sobre una muestra de publicidad gráfica de mas de 1000 unidades, que pretende conocer la intensidad y el tipo de los valores sociales utilizados como ejes de comunicación en los mensajes publicitarios.

La investigación social y psicológica en publicidad ha puesto de manifiesto la existencia de una serie de constantes culturales, repetidas de forma encadenada en los mensajes publicitarios. Valores tan reiterados como la ecología, la eficacia o la integración son muestras claras de una reestructuración de los criterios que rigen, tanto en lo social como en lo cultural. La búsqueda de un posicionamiento activo por parte de las marcas consolidadas, y su interés por convertirse en marcas con personalidad, hace que la conceptualización arbitraria de distintos símbolos de nuestra cultura mediática dé paso a una lucha comercial y publicitaria por ostentar la patente del «valor» como caballo de batalla en la comunicación empresarial...

Como valores de grupo hemos incluido aquellas ideas socialmente valoradas como positivas, pero que no aparecen en ninguna clasificación de valores al uso. Aun así podríamos considerar que la exclusividad, el prestigio, el humor y la diversión son valores sociales porque tienen una buena aceptación y se consideran positivos –desde distintos ángulos– a nivel social. Su uso se basa en el entendimiento del contexto social y cultural en que se dan, al igual que la atribución de sentido (que siempre es positivo). En los valores influyen factores de tipo social y cultural: así por ejemplo, en publicidad, no es infrecuente encontrar el recurso del grupo social (de amigos, familia, trabajo, etc.) para presentar un producto que ellos mismos están disfrutando y compartiendo. De forma que las cuestiones axiológicas afectan a la vida emocional de las personas tanto en el orden estético como en el ético. Los valores explícitos hacen referencia a un valor social o axiológico de forma directa, y con su uso el anunciante pretende colocarse del lado de los defensores del bienestar social, dando a entender que comparte los mismos ideales y aspiraciones que los destinatarios del mensaje.

Pedro Hellín Ortuño es profesor ayudante doctor en la Facultad de Comunicación y Documentación de la Universidad de Murcia.

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viernes, 5 de marzo de 2010

El papel social de la publicidad


The Social Role of Advertising


El artículo hace un análisis del funcionamiento de la publicidad y los límites que la sociedad trata de imponerle. Esta reflexión se hace desde la sociología de la publicidad, considerando que ésta se ocupa de los efectos que produce la publicidad sobre la cultura personal y sobre el contexto cultural y social del consumidor y no de la influencia de la publicidad sobre la decisión de compra del consumidor.

La publicidad desempeña una gran importancia en el plano social. Incluso, podría decirse que es uno de los actores más potentes que actúan en el proceso de la producción de la cultura de la sociedad contemporánea. Esto conlleva que la publicidad tenga una gran visibilidad social y, a un mismo tiempo, que sea objeto de numerosas críticas. A lo largo de la historia, la publicidad ha tenido detractores por sus excesos en cuanto a la utilización de un lenguaje exagerado y agresivo o por el abuso de imágenes de las mujeres y de su cuerpo. Durante los años sesenta y setenta en Occidente la publicidad fue duramente criticada (Codeluppi, 1995), además de que se extendió la idea de que los publicitarios, como hábiles profesionales de la publicidad, manipulaban con facilidad las mentes de los consumidores creándoles falsas necesidades de consumo (Galbraith, 1958; Marcuse, 1964). El periodista Vance Packard (1957) que escribió el libro The Hidden Persuador mantuvo esta teoría que aún hoy día sigue vigente en autores que critican el proceso actual de globalización económica y cultural (Lasn, 1999; Klein, 2000; Groupe Marcuse, 2004). Packard afirmó que los publicitarios podían actuar sobre el inconsciente de los individuos para condicionar su comportamiento a través de técnicas como la de la investigación motivacional. Esta visión exagerada de la publicidad se basa en el miedo que ésta inspira como un potente instrumento de comunicación. Es cierto, que la publicidad ejerce una influencia sobre el comportamiento de las personas, pero, también lo ejercen otros actores sociales. Siempre en última instancia es el consumidor el que decide lo consume a partir de los factores que le rodean...

Dicho esto, la publicidad no es en sí misma ni buena ni mala como la televisión, el cine u otros medios de comunicación. Por consiguiente, la publicidad por sí misma es buena y sólo puede convertirse en algo malo si se hace un mal uso o con intencionalidad de engañar a otras personas; en cuyo caso, la responsabilidad no es sólo de la publicidad, que está regulada por leyes y códigos de autodisciplina, sino de otros agentes que no desarrollan su función de forma adecuada. Este es el caso de la familia que no educa bien a sus hijos porque les hace pensar que la meta en la vida debe ser el éxito material o de la escuela que, en vez de proporcionarle los instrumentos culturales necesarios para apernder a leer críticamente los mensajes publicitarios, les ofrece una educación memonítica.


Traducción de Esther Martínez Pastor (Universidad Rey Juan Carlos).
Title, Abstract y Keywords traducidos por Jon Dornaleteche Ruiz (Universidad de Valldolid).

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jueves, 4 de marzo de 2010

Packaging y marketing con causa

¿Estamos comunicando de manera adecuada?


En los últimos años estamos asistiendo a un aumento considerable de programas de marketing con causa llevados a cabo por empresas y organizaciones no lucrativas. Debido a este considerable aumento y a la relativa novedad de estos programas en España, muchas empresas no gestionan de manera adecuada la comunicación de este tipo de programas, especialmente en lo que al packaging se refiere, perdiendo eficacia, no consiguiendo los objetivos inicialmente planteados y pudiendo, en algunos casos, ir en detrimento de la imagen de la empresa que los lleva a cabo. Este artículo analiza la información aparecida en las etiquetas de productos y marcas de alimentación que han participado en programas de marketing con causa durante el mes de octubre de 2006 en España y reflexiona sobre su eficacia.


1. El marketing con causa (MCC): evolución histórica y definición
La aparición del marketing con causa como objeto de estudio tiene lugar en 1988 con la publicación del artículo «Cause Related Marketing: a coaligment of marketing strategy and corporate philanthropy» en el Journal of Marketing, aunque la consolidación de la investigación en esta estrategia no tiene lugar hasta la segunda mitad de los noventa. Según estos autores, el marketing con causa relaciona marcas con causas sociales y organizaciones no lucrativas y se define como «el proceso de formulación e implementación de actividades de marketing que se caracterizan porque una empresa contribuye a una causa social concreta cuando los consumidores compran sus productos». Aunque esta primera definición es todavía comúnmente aceptada, el concepto de marketing con causa se ha ido ampliando con los años, a partir de las aportaciones de otros autores...


Un aumento de la información en el packaging de los productos que participan en programas de marketing con causa no ha de ser la única acción a desarrollar para dar a conocer este tipo de programas a los consumidores, sino que esta acción tiene que ir acompañada de una mayor publicidad convencional, más promociones en el punto de venta, acciones de marketing directo o publicidad en la página web de la compañía, entre otras estrategias. De esta manera, será más probable que el consumidor conozca la existencia del programa de marketing con causa, sea consciente de su compra solidaria y, como consecuencia, se produzca un aumento de las ventas y se mejore la imagen de la empresa que lleva a cabo este tipo de estrategias.


Carolina Sorribas Morales es licenciada en Ciencias de la Comunicación, rama Publicidad y Relaciones Públicas. Miembro del Grupo de Investigación en Comunicación Empresarial, Institucional y Sociedad de la Facultad de Ciencias de la Comunicación Blanquerna de la Universidad Ramón Llull de Barcelona.


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miércoles, 3 de marzo de 2010

Teoría del Hexágono



de Apelaciones Publicitarias y de Necesidades Emergentes



En este artículo se presenta la teoría del Hexágono de Apelaciones Publicitarias y de Necesidades Emergentes (HAPYNE), que es fruto de diferentes investigaciones teóricas y empíricas tanto de los mensajes publicitarios como de las respuestas de los consumidores a ellas. Hapyne es una herramienta metodológica que permite clasificar, de forma sencilla y rigurosa, cualquier publicidad contemporánea en relación a las Apelaciones de Necesidades que propone en el mensaje publicitario. Al mismo tiempo, permite analizar, en la respuesta del receptor/consumidor empírico, en su encuentro con la publicidad, la eventual Emergencia de Necesidades, la naturaleza de las mismas y el grado de persuasión alcanzado en esa persona.

En el año 1980, Polonia, todavía bajo el régimen prosoviético, estaba en la antesala de los movimientos que llevarían al país a un nuevo sistema democrático. Tuve entonces ocasión de recorrer varias de sus ciudades donde presencié una conducta que, en un primer momento, me resultó extraña. La gente que íbamos conociendo se acercaba a nosotros y, tras cerciorarse que los pantalones vaqueros que llevábamos eran de marcas occidentales, nos proponían insistentemente, a cambio de nuestros pantalones vaqueros, fueran éstos de una marca conocida o no, sumas de dinero importantes para ellos pues equivalían casi a su salario mensual...

Esta es la manera en que la publicidad contemporánea interpela nuestras necesidades. Pero, con los cambios que se están produciendo en la nueva era que ahora se nos están manifestando (nuevas tecnologías, globalización, cambio climático, etc.), ¿evolucionarán las necesidades y hacia dónde? ¿Se verá abocada la publicidad a modificar las apelaciones que hoy utiliza? ¿En qué sentido? El tiempo nos lo dirá.

Profesor Titular de Psicología de la Comunicación y Narratología Audiovisual de la Universidad de Valladolid.

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martes, 2 de marzo de 2010

Aristóteles y los publicistas


El anuncio de televisión como forma dramática


El artículo que viene a continuación fue uno de los seleccionados por Horace Newcomb para la tercera edición de Televisión: The Critical View (1 982), una de las primeras compilaciones de diversos autores que sobre televisiónse publicaron en Gran Bretaña a finales de la década de los setenta. Mediante un análisis riguroso, Martin Esslin desmonta la arquitectura narrativa del anuncio televisivo sobre la base de la retórica dramática aristotélica y de las formas actuales del teatro contemporáneo, al tiempo que reivindica la condición ritual de la publicidad ligada a los mitos que construyen nuestraideología y nuestra cultura.

Lo hemos visto cientos de veces y con docenas de variaciones: esa secuencia breve de imágenes en la cual un marido expresa su decepción y su preocupación porque su esposa es incapaz de ofrecerle una taza decente de café y parece inclinado a buscar una de mejor sabor fuera de casa, tal vez incluso en el regazo de otra señora; la consiguiente consulta desesperada de la esposa a su madre o a otro amigo experimentado en quien confía, que le aconseja el uso de otra marca de café; y finalmente el cuadro idílico de un marido sorprendido y asombrado por el nuevo café de su mujer a la que pide una segunda –¡o incluso una tercera¡– taza de ese producto milagrosamente efectivo...

Admitamos que todo esto no son más que pías esperanzas silbando en la noche. De una cosa, sin embargo, estoy seguro: conocimiento, conciencia, la habilidad de ver un fenómeno por lo que es ha de ser un importante paso para la solución de cualquier problema. Por tanto parece muy lamentable el rechazo de las formas verdaderamente populares de drama –del cual el anuncio televisivo es el ejemplo más obvio y patente– por los críticos y teóricos serios de esa inmensamente importante forma de expresión humana. El anuncio de televisión –y todas las otras formas de entretenimiento dramático y de manipulación de masas– no solamente merece un serio estudio; una teoría del drama que los rechace me parece elitista, pretenciosa y alejada de la realidad de su objeto de estudio.

Martin Esslin, nacido en Budapest en 1918, estudió filosofía y literatura inglesa en la Universidad de Viena y, finalmente, se graduó como productor, director y guionista teatral en el Reinhardt Seminar, la escuela dramática más importante de Austria.

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lunes, 1 de marzo de 2010

Fundamentos epistemológicos y metodológicos


Para un estudio científico de la publicidad


El presente trabajo contiene las aportaciones con las que el autor espera contribuir a la constitución de una ciencia de la publicidad en el sentido más riguroso del término: planteando, en primer lugar, una definición comprehensiva de publicidad que abarque los diferentes ámbitos (social, institucional, político, económico, cultural…) donde hoy se detecta la incidencia del fenómeno publicitario, y que ayude a los investigadores a desprenderse del punto de vista necesariamente reductivo e interesado que es propio de la industria publicitaria; y proponiendo, en segundo lugar, un método de investigación científica que pueda proporcionarles una guía operativa en consonancia con la complejidad del fenómeno.

El presente trabajo se propone aportar su contribución al conocimiento científico de la publicidad ayudando a paliar, en primer lugar, la carencia fundamental a la que, como han señalado diferentes autores, se enfrenta dicho conocimiento: la falta de un substrato epistemológico capaz de dar cuenta de la complejidad que ha alcanzado el fenómeno publicitario en las actuales sociedades capitalistas. Y concretando, en segundo lugar, dicha fundamentación en un diseño metodológico que, trazado en consonancia con dicha complejidad, contribuya a orientar a las investigaciones científicas planteadas desde el propósito de comprender el funcionamiento de la publicidad en tales sociedades, así como el alcance de toda índole (en los terrenos económico, psicológico, social, cultural, institucional, etc.) que hoy reviste la actividad publicitaria...

Pues bien, se trata de que un número creciente de investigadores concentren su «pasión de explicar» en la problematicidad que la actual vivencia del fenómeno publicitario supone para la existencia individual y colectiva de tales sociedades, y aprecien hasta qué punto la comprensión de dicho fenómeno resulta básica para la comprensión en su conjunto de las mismas. Para lo cual habrán de partir, según el método que aquí hemos expuesto, no de cualquier propósito abstracto o «académico», sino de esa vivencia inmediata del fenómeno publicitario en la que ellos mismos participan, tal vez sin ser conscientes de ello, en el marco de su específico ámbito experiencial fenoménico. Vivencia ésta que, decantada en la mente de tales investigadores en la correspondiente síntesis intuitiva del fenómeno en trance de investigación, concentre su «pasión de explicar» en la elucidación científica de un aspecto cualquiera de un fenómeno como el publicitario, de cuya comprensión –y consiguiente actuación transformadora por parte de la colectividad concernida- depende en gran medida el destino de nuestro planeta Tierra.

Antonio Caro Almela es profesor titular de Teoría de la Publicidad en la Universidad Complutense de Madrid y coordinador del foro de debate pensarlapublicidad

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viernes, 26 de febrero de 2010

Pospublicidad.


La era de la comunicación global


Posmodernidad, poshistoria y posindustrialismo son expresiones que definen nuestro tiempo por relación a los conceptos y las prácticas que ya han sido superados. Sin embargo, lo «pos» es insuficiente para definir las nuevas realidades, ya que éstas son el producto de múltiples causas. En el campo de las empresas y los negocios, los cambios han sido numerosos y diversos. Todas las responsabilidades apuntan a la empresa, no al producto ni siquiera a la marca. La empresa se percibe como un ente total. Se imponen códigos deontológicos, prácticas de buen gobierno, reputación, conducta ética y responsabilidad social. La publicidad ve descender su efectividad por el problema creciente de la saturación y la dificultad de evaluar los resultados objetivamente. La Pospublicidad es la era de la comunicación global.

El «efecto Pos» y las nuevas realidades
La publicidad fue un producto necesario del industrialismo y un signo de la modernidad. Hoy, el posindustrialismo y la posmodernidad residuales han dado lugar a una nueva economía y una nueva sociedad. ¿Cómo estas mutaciones no iban a transformar a las empresas y también la Publicidad? ¿Cómo las transformarían, y en qué?...

Una segunda inyección inoculada al aparato publicitario –la primera fue la inyección científica, y ahora tecnológica– vino a reanimarlo con la llegada y rápida expansión de la televisión a mediados del siglo pasado. Este balón de oxígeno llegó acompañado de las ideas del teleprofeta Marshall McLuhan, que «descubriría» para las agencias el filón mediático con la retribución ligada a la inversión en medios. Filón que ya es hoy historia pasada.


Joan Costa es profesor de Sociología de la Comunicación, Instituto Europeo de Design; de Gestion Stratégique des communications et de l’Image, European Comuunication Schoolm de Bruselas; de Dirección de Comunicación, Universidad Autónoma de Barcelona. Es Doctor honoris causa por la Universitat Jaume I Castellón.


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jueves, 25 de febrero de 2010

La Psicología Social a la búsqueda de


La Psicología Social ...


En el presente texto, el autor se sumerge en las primeras décadas del siglo XX, de las que rescata el pensamiento de autores que influyeron, desde aquella época fundacional, en el ulterior desarrollo de las relaciones públicas. Si éstas pueden ser entendidas hoy como un modo de comunicación que persigue vender la imagen más favorable posible de la empresa, para Ewen su campo abarca un fenómeno mucho más amplio de influencia social de orden publicitario. Los profesionales de las relaciones públicas (PR) son contratados por un cliente para construir un entorno psicológico de percepciones con el fin de beneficiar al cliente.

La reflexión de Ewen nos permite situar la publicidad en un marco mucho más extenso que el de la comunicación comercial o la institucional, para posicionarla en medio de los mecanismos de comunicación social de nuestras sociedades actuales en los que los «profesionales de la influencia» ejercen su acción en ámbitos sociales cada vez más extendidos. Los procesos psicológicos de influencia de comienzos del XX descritos en el artículo, son de actualidad hoy, al inicio del siglo XXI, por cuanto constituyen herramientas privilegiadas en las sociedades democráticas de masas en las que nos encontramos, mediatizadas por los media y cuyos efectos contribuyen a multiplicar. Las imágenes de éstos son potentes medios simbólicos para influir sobre las emociones colectivas alejadas de la razón de las que nos habla Ewen....

Primero, a comienzos de siglo, la gente que trabaja la publicity se inclinaba por trazar una distinción entre un estado de irracionalidad, que se atribuiría a las clases trabajadoras, y la habilidad innata de ejercitar la razón crítica, que se adscribiría al público de las clases medias, del cual formaban parte. Esta concepción de la razón crítica, guió la mayor parte de su trabajo de relaciones públicas. No obstante para los publicistas de los años 20, la irracionalidad se convirtió en patrón de comprensión de la naturaleza humana. Dentro de este esquema, la razón se hizo territorio privilegiado de los expertos –para investigadores como ellos mismos– cuyo destino sería utilizar la razón para salvar a la sociedad de sus impulsos irracionales. Segundo, y del mismo modo importante, es que las conjeturas en torno a la búsqueda de una retórica apropiada para la persuasión experimentaron un cambio decisivo. Si las ideas democráticas provenientes de la Ilustración alimentaron las asunciones de que un pueblo informado a través de los hechos y de una opinión razonada era la mejor solución, el espectro de un público dirigido por su instinto apuntaba hacia un teatro de emocionantes símbolos como el instrumento primordial de la persuasión. A medida que avanzaron los años 20 y las sucesivas décadas, estos momentos de cambio dejarían una profunda impronta no sólo en la concepción de las relaciones públicas, sino en la propia construcción cultural americana.

Stuart Ewen es Distinguished Professor del Department of Film & Media Studies del Hunter Collage (Universidad de Nueva York) y uno de los principales especialistas norteamericanos en la historia y la cultura de la sociedad de consumo, tal como se formó en los Estados Unidos a partir de los años veinte del pasado siglo, así como en la incidencia de la publicidad en dicha formación. Traducción de Jon Dornaleteche Ruiz (Universidad de Valladolid).

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miércoles, 24 de febrero de 2010

«No lo había visto de ese modo.»


Contexto y Enmarcación en Persuasión


Los paradigmas de estudio y práctica de la persuasión pública se están transformando con rapidez. Pasamos del concepto del qué decir/visualizar, al concepto de qué marcos utilizar para que el decir sea aceptable. Es la persuasión por contextualización inicialmente desarrollada a partir de los estudios sobre evaluación de la utilidad de decisiones. Mostramos en este artículo las derivaciones de las teorías de la enmarcación aplicadas a la publicidad, los modos de contextualización y en especial un tipo de marco el positivo-negativo. Si bien, la enmarcación ha sido utilizada desde siempre en la persuasión publicitaria, no se ha desarrollado una teoría al respecto para guiar de modo consciente y sistemático la elaboración de contextos de condicionamiento persuasivo en los mensajes comerciales. Este artículo aporta elementos para una construcción ulterior de esa teoría específica del framing publicitario.

La persuasión por enmarcación no utiliza en primer lugar los argumentos para convencer, sino que confía la persuasión a una modificación o ampliación del punto de vista del receptor. Aquí la idea básica es: Cambia el contexto y cambiarás el sentido. El mismo coche se entenderá distinto según que lo coloquemos en un entorno de innovadores rascacielos, o en un parking interior. Una pintura con una técnica de calidad media se verá de una calidad mucho mayor con un marco de más centímetros de grosor y estofado en oro...

Sin embargo, aunque el valor de la enmarcación negativa ha sido bien establecido, en asuntos graves de comunicación sobre salud (cáncer de mama, de piel, problemas coronarios y otros) resultaría un error generalizar la estrategia de la referencia a las pérdidas (cómo evitarlas), más que a las ganancias o beneficios de satisfacción. En aquellos casos no hay ninguna imagen de marca o institucional que preservar, pero cuando ésta existe de por medio debe tenerse en cuenta esta otra valoración, que se deduce de los estudios sobre eficacia de la estrategia comparativa: «Si un anuncio produce una emoción negativa, entonces no importa cuán potencialmente informativa y útil sea la información, [porque] es muy probable que se generen reacciones desfavorables hacia la imagen de la marca». Esta es la llamada hipótesis actitudinal. En cualquier caso, la solución parece estar en utilizar enmarcación negativa sólo allá donde no hay imágenes que sostener a largo plazo, o bien cuando hay una neta posición de la marca como instrumento de evitación de pérdidas en cualquier ámbito (salud, financiero, informático, prestigio).

José Luis León es catedrático de Comunicación Audiovisual y Publicidad en la Universidad del País Vasco. Ha publicado, entre otros libros, Persuasión de masas (Deusto, 1989), Los efectos de la publicidad (Ariel, 1996) y Mitoanálisis de la publicidad (Ariel, 2001).

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martes, 23 de febrero de 2010

(Re) Presentación


Presentación


Con este primer número de Pensar la Publicidad. Revista Internacional de Investigaciones Publicitarias, comienza a fraguarse la idea que llevó a sus promotores a ponerse a la tarea hace ahora más de un año: la urgencia de una publicación que, planteada desde el máximo rigor científico y cumpliendo las exigencias que son propias de las publicaciones internacionales de mayor prestigio, proporcionara –especialmente a los investigadores hispanoamericanos y españoles, aunque sin excluir a los de otras procedencias– un cauce por el que canalizar sus investigaciones en torno a ese ignoto territorio, tan desconocido como omnipresente (tal vez desconocido precisamente por omnipresente), que llamamos publicidad...


En conjunto, este primer número de PLP refleja ya el espíritu de la revista que no pretende sino ser un espacio de reflexión teórica y al mismo tiempo un escenario donde los trabajos empíricos y experimentales aporten datos sobre los que hacer avanzar nuestra reflexión, conectando así, en un bucle dinámico, teoría y práctica en un avance continuo que nos lleve hacia un pensamiento más certero de lo que es y supone el fenómeno en nuestras sociedades contemporáneas. Otras perspectivas y otros horizontes de investigación tienen cabida aquí y esperemos se sumen a este esfuerzo que ahora comienza con este primer número que muestra un caleidoscopio de trabajos cuyo espectro se irá completando en el futuro y nos ayude así, entre todos, a ir pensando la publicidad.


Nota de los editores del blog: La entrada se corresponde con el primer y último párrafo de la presentación de la revista. Escrita y firmada por sus Directores: Antonio Caro (de la Universidad Complutense de Madrid) y Jesús Bermejo (de la Universidad de Valladolid). Su publicación en el año 2007 sigue teniendo vigencia a día de hoy.


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lunes, 22 de febrero de 2010

Re-encuentro


Re_pensando una re_vista, un re-encuentro en la Red.


Como ocurría en aquella vieja canción de The Police, ha llegado una botella con un mensaje a una orilla digital. Un naúfrago se ha suscrito virtualmente a la revista por medio de su conexión a internet. Desde una isla remota, en la que no deja de divertirse, puede acceder a contenidos que alimenten sus ideas y le mantengan vivo. Hace años fue un Profesor de Universidad que, por voluntad propia y a falta de mejores ofertas, decidió trasladarse a un paradero desconocido.

Sin el consentimiento expreso y oficial de los Directores de la Revista, ni de las prestigiosas instituciones que la editan, accedió a la clave de un cuaderno de bitácora o diario de navegación. Sus coordenadas de redacción se basaban en revisar los artículos almacenados en el disco duro de un servidor que no le resultó ajeno. Las estadísticas de accesos señalaban una relevancia internacional propia de una fuente de consulta exquisita. A veces, en ocasiones, cualquier ciudadano del mundo en búsqueda de contenidos interesantes... ¡se para a leerlos!

En 1979, Sting cantaba aquello de "solo la esperanza me mantiene con vida". Re_suscitar el interés por el blog de pensarlapublicidad no es un fin en sí mismo, ni el último fin. Es más bien propiciar un re_encuentro que va más allá de un título. El de unos autores con unos artículos por los que ha pasado un lapso de tiempo, incluso propiciar el comentario a posteriori de aportaciones que hoy pueden ser revisadas por nuevos lectores. Nadie sabe la cantidad de seguidores que se pueden apuntar a opinar (desde la educación y el respeto), sobre la materia que versa cada trabajo publicado en la revista impresa. Además, facilitaremos gracias a la UCM su localización y la posibilidad de descargarlos gratuitamente.

Sin ánimo de re_editar innecesariamente todo un material que está en otro formato más tradicional, pero con la ilusión de re_dimensionarlo gracias a la tecnología digital, confiamos en que la nueva andadura que iniciamos resulte atractiva e interesante. Consultar a través de etiquetas que conformen bloques temáticos (utilizando para ello las palabras clave designadas por cada autor), es un pequeño valor añadido que procuramos a los lectores de este blog.

Salí a caminar esta mañana, no puedo creer lo que vi. Había Cien billones de botellas varadas en la playa. Me parece, que no estaba tan solo después de todo. Cien billones de botellas como la mía, buscando un hogar. Enviaré una señal de auxilio hacia el mundo, espero que alguien encuentre mí "mensaje en la botella".